Tres años más tarde, enfermo de paludismo, abandona la guerrilla.
En los años 1970 decidió adoptar el apellido de Jacobo Prías Álape como homenaje a este líder comunista que organizó la resistencia campesina en el sur del Tolima en los años de La Violencia, cuyo asesinato fue el punto de partida del conflicto armado colombiano.
[3] Además de prosa, Álape escribió poemas, que fueron reunidos en 2004 en el libro Luz en la agonía del pez.
Debido a su militancia, Álape fue amenazado varias veces, lo que le llevó a vivir varios años en el exilio, primero en Cuba y después en Alemania.
Enseñó en varias universidades y sus últimos años los dedicó principalmente a la pintura.