Michael Loam, inventor del elevador de hombres utilizado en las minas, se formó con él.
Woolf fue ingeniero jefe de Harvey & Co de Hayle, la principal empresa de ingeniería y fundición del momento, y por entonces la más grande del mundo, que absorbió a su empresa rival, la Copperhouse Foundry dirigida por Sandys, Carne y Vivian.
Cuando Woolf se retiró en 1836, el motor de Cornualles, en gran parte debido a sus esfuerzos, se había convertido en una refinada máquina de gran eficiencia.
A partir de esta conclusión, le fue relativamente sencillo juntar los dos motores.
También en muchas partes del mundo hay motores construidos según sus diseños.