Artes aplicadas

Esto no siempre fue así: las artes aplicadas se consideraban una actividad inferior dentro de las artes plásticas, adoptando un enfoque inicial en la producción múltiple y/o útil de la artesanía y el grabado.No obstante, el concepto cambiaría parcialmente en el siglo XVIII con la Revolución Industrial, cuando la técnica se transformó en tecnología, haciéndola compartir un territorio cercano a la ciencia aplicada.Gracias a la aparición de franquicias, muchos objetos de arte aplicado pueden ser coleccionables, como los juguetes, stickers, joyas, coches, guitarras eléctricas, diversos carteles de películas o anuncios antiguos, etc. Algunos términos que generalmente se utilizan como equivalentes al de artes aplicadas son artes industriales y artes funcionales.Suelen identificarse con la palabra diseño, que se asocia directamente con el desarrollo del producto industrial moderno.Por otra parte, hay expresiones mal empleadas, que conllevan a un significado o contexto erróneo, tal es el caso de los oficios artísticos y las artes menores; esta última expresión no debe confundirse con arte menor (una forma métrica en la poesía), sino que implica la diferenciación con las artes mayores (pintura, escultura y arquitectura), y es propia de las artes tradicionales.
Artes aplicadas en un frontón y la puerta de un edificio.