No se conoce ningún otro componente natural con un puente de peróxido similar.Las terapias que combinan la artemisinina con algún otro fármaco anti-malaria son los tratamientos preferidos no solo por su efectividad, también por su tolerancia por los pacientes.Esta planta ha sido utilizada en la medicina tradicional china desde hace más de dos mil años.[5] Su uso antimalarial fue descrito por primera vez en Manual de prescripciones para emergencias, editado a mediados del siglo IV por Ge Hong; allí se detallan 43 tratamientos para la malaria.Tu Youyou también descubrió que se podía utilizar un proceso de extracción a baja temperatura para aislar de la planta una substancia eficaz contra la malaria; Tu dijo que fue influenciada por una fuente tradicional de la medicina china donde decía que esta hierba se debía mojar en agua fría.[cita requerida] La investigación fue recibida con escepticismo al principio, en parte porque la estructura química de la artemisina, particularmente la porción peróxida, parecía ser demasiado inestable para ser un medicamento viable.Se han desarrollado muchos derivados sintéticos de la artemisinina, siendo los más comunes: Todos ellos tienen mejor biodisponibilidad que la artemisinina y se utilizan clínicamente en terapias combinadas contra la malaria.En sangre, la artemisinina se hidroliza completamente a dihidroartemisinina, que tiene una vida media aproximada de una hora en plasma.En estos estudios se comparan poblaciones vecinas del Sudeste asiático, como son Laos, Tailandia y Camboya con bajos niveles de diferenciación genética por la proximidad (cepas de Plasmodium falciparum con elevada similitud), pero con diferencias en el aclaramiento del parásito (CR) después del tratamiento con artemisinina o terapias combinadas de artemisinina (ACTs).