En una moneda Vonones menciona una victoria sobre Artabano, aunque finamente este derrotó por completo a su rival y ocupó la capital, Ctesifonte.
Tirídates, que se había proclamado rey, no pudo mantenerse en el trono durante mucho tiempo, pues era acusado de vasallaje a Roma.
Pero Artabano no era lo suficientemente poderoso para librar una guerra con Roma, así pues firmó un tratado con Lucio Vitelio en 37, por el que renunciaba a cualquier tipo de pretensiones futuras.
Poco tiempo más tarde, Artabano fue de nuevo depuesto, y un tal Cinmamos fue proclamado rey.
Poco después, este murió, y fue sucedido por su hijo Vardanes, cuyo reinado fue incluso más turbulento que el de su padre.