Arribolas

Este litoral se caracteriza por grandes rocas redondas, pedernales o bolos, lo que da nombre al lugar.

El pedregal de Arribolas supone un buen lugar para practicar el submarinismo, tanto a pulmón libre como con equipo autónomo.

En ese mismo arenal, y a 1400 m de distancia desde la costa hacia el Este, se encuentra hundido el barco Mina Mari, otro lugar para practicar submarinismo.

El fondo rocoso cuenta con numerosas grietas e irregularidades que dan cobijo a innumerables especies: cabrachos, lábridos, blénidos, espáridos, cefalópodos, crustáceos etc. Hay que destacar la presencia asidua del pez ballesta, pez poco frecuente en la costa vasca.

En ciertas épocas del año tampoco es difícil encontrar torpedos eléctricos y peces luna.