Arqueomalacología
[1] Esta línea de estudio relativamente reciente ha podido nacer gracias a la combinación de dos grandes factores: por un lado, la aparición de técnicas arqueológicas que han permitido tener en cuenta datos cada vez más importantes hasta ahora inutilizables y por otro, una nueva aproximación al hombre y su entorno que tiende a interesarse por áreas hasta ahora desatendidas por la arqueología.Los estudios arqueomalacológicos se inician en el siglo XIX en diferentes lugares de Europa.Los estudios realizados por el Conde de la Vega del Sella en 1914, le llevan a definir la denominada "Cultura Asturiense", matizada por Obermaier en 1916 en su obra "El hombre fósil", y asociando los concheros con industria lítica (picos asturienses).[3] Tras estos inicios, los estudios de malacofaunas en la península ibérica tendrán otro foco en Galicia, asociados inicialmente al denominado "Camposanquiense" (Cultura identificada erróneamente con una fase más antigua del Asturiense).En primer lugar, destaca la información alimenticia (dieta, especies consumidas, relación con otros alimentos,...).También permite realizar dataciones de C14 sobre las conchas, y en algunas ocasiones, se pueden abordar cuestiones como el adorno, la cocina, el comercio.