Un arnés de seguridad es un equipo unipersonal de trabajo formado por varias correas y cintas, habitualmente fabricadas de Nylon o poliéster, que se utiliza para las actividades en altura, trabajos verticales (por ej., reparar semáforos en la vía pública o cambiar lámparas de señalización en una torre de telefonía), rescates y situaciones peligrosas.[1] Al igual que durante la escalada, el arnés de trabajo se usa en lugares donde una caída representa un alto riesgo para el operario.La creación del arnés de seguridad, a finales del siglo XIX, se atribuye a la alpinista neerlandesa Jeanne Immink.[2] Los modelos más anticuados eran simplemente un cinturón de cuero con armellas de acero, que prevenían la caída pero no las lesiones provocadas por la detención en el aire.En 1998, con la prohibición del uso de estos dispositivos primitivos, comenzó la verdadera evolución de los arneses de seguridad, implementando diferentes tipos y materiales.