El cerrajero y artesano François Gamain, fabricante del armario, ayudó a revelar estos documentos a las autoridades, quienes lo recompensaron con una pensión gubernamental.
La estructura ocultaba correspondencia de Luis XVI con, entre otros, Mirabeau, cuya venalidad quedó expuesta, siendo sus restos mortales exhumados del Panteón como consecuencia del escándalo.
Así mismo, hubo rumores de que sólo unos documentos, previamente seleccionados, habían sido hechos públicos, mientras que otros, al parecer, habrían sido destruidos.
Supuestamente, el ministro Roland habría jugado un papel importante en este asunto destruyendo documentos comprometedores para Danton.
Pese a esto, los documentos evidenciaron el doble papel de los consejeros y ministros (al menos aquellos en los que Luis XVI confiaba), quienes habían llevado a cabo políticas paralelas.