Armando Méndez San Martín
Su contacto directo con la primera dama, Eva Perón, le permitió ascender rápidamente en su carrera política, y en 1949 fue parte de la Convención Constituyente nacional.[4] Decidido a centralizar toda la educación en el gobierno central, en 1954 promovió la ley 14.297, que ponía las universidades nacionales directamente en dependencia de su ministerio.La intolerancia de ambos bandos llevó a un enfrentamiento directo; varias fuentes afirman que Méndez San Martín y otros ministros anticlericales, como Ángel Borlenghi, convencieron a Perón de escalar el conflicto, que incluyó la pérdida de muchos privilegios y concesiones que el Estado había otorgado históricamente a la Iglesia, como la prohibición del divorcio, el uso de los espacios públicos para ceremonias religiosas, la educación religiosa en las escuelas —al parecer, lo que más molestaba al ministro de Educación— y la lucha contra la prostitución.No obstante estos cambios, Perón sería derrocado en septiembre del mismo año.[7] Tras pasar algunos meses en prisión, debió exiliarse en diferentes embajadas para posteriormente poder salir del país.