Armadillidium vulgare

[8]​ Estos últimos, al infectar al A. vulgare, introducen cambios en su conducta, reduciendo su natural fotofobia y proporcionándoles una mayor tendencia a exponerse a la luz solar, conjuntamente con el desarrollo de una coloración diferente de lo normal.[8]​ Esto garantiza que el ciclo de vida del parásito será completado, con la captura e ingesta del isópodo por el huésped definitivo.El sistema neuro-excretor del órgano-X/glándula sinusal localizado en el protocerebro, es el mayor centro neuroendocrino en el isópodo Armadillidium vulgare.[10]​ Los pulmones invaginados del Armadillidium vulgare forman pseudotraqueas, que son interpretadas como una adaptación a la respiración que permite al A. vulgare obtener el 94% de su necesidad normal de oxígeno.[11]​ En España, A. vulgare está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013, que se aplica para esta especie solamente en Canarias.