[1] Este género fue descrito originalmente en el año 1785 por el naturalista danés Müller.
[2] Estos crustáceos acuáticos de desarrollo directo habitan en todo el mundo, tanto en el mar como en agua dulce.
Cuando alcanza a una víctima, le introduce su estilete bucal, por el cual inyecta enzimas digestivas que licuifican el tejido, para luego alimentarse de la papilla resultante, absorbiéndola.
[5] El pez afectado incrementa su secreción de mucus, desarrollando en la piel lesiones ulcerosas y reacciones inflamatorias; en casos en donde el cuadro se agrava, se llegan a comprometer las capas más profundas de la dermis.
[6][7] El daño en el hospedador suele agravarse ya que, como resultado de su actividad, se genera una brecha donde penetran agentes patogénicos, produciendo infecciones fúngicas y bacteriales, sumado a que el pez sufre un proceso de inmunodepresión (estrés).