Los areneños comparten escasos rasgos culturales con los pueblos de habla pimana, pues su aislamiento físico con respecto a ellos —pimas y pápagos han vivido históricamente más allá del Gran Desierto de Altar— les llevó a interactuar de una forma más acentuada con los pueblos yumanos.
Fuentes históricas señalan que los areneños tuvieron relaciones cordiales con los cucapá, los quechanos y los halchidhoma, pueblos cuyos territorios se encuentran sobre el curso de los ríos Colorado y Gila.
Cuando entraron en contacto con los europeos, los areneños mantenían un comercio muy intenso con los pueblos yumanos que vivían en el delta del Colorado.
Jamás produjeron cerámica, puesto que los únicos restos de ese material hallados en su territorio son de origen yumano.
Los pápagos mantienen con ellos, comparten su territorio y poseen un comité para tratar asuntos relacionados con los areneños.