Hacia el final del siglo XVI este lugar fue colonizado por Franciscanos que establecieron una misión allí.
A finales del siglo XIX se desarrolló como ciudad veraniega en la que principalmente los escritores, artistas e intelectuales fijaban su residencia en los meses calurosos.
En el verano se presentan las temperaturas más elevadas, pudiendo las mismas llegar a los 46 °C de sensación térmica.
En cuanto a las precipitaciones, los meses de mayor lluvia son los comprendidos entre enero y abril.
En esta ocasión, los productores ofrecen sus productos en forma natural y también los subproductos elaborados a partir de la fruta.
Con la cosecha obtenida, colocó las frutas en pequeñas canastillas y se emprendió camino para venderlas en la ciudad.
Posee un museo fotográfico en la antigua Estación del ferrocarril que está abierta al público cada quince días con un servicio de guía por el casco histórico.
Un lugar interesante para visitar es el «Museo Las Margaritas», ubicado al costado de la iglesia La Candelaria.
La inmensa cantidad y calidad de los trabajos con que cuentan los diferentes locales en exposición permanente, también es muy conocida por la alfarería.
Este trayecto es considerado el casco histórico de la ciudad y fue declarado Patrimonio Nacional por el Parlamento del Paraguay en el año 1997.