Se conoce como arco carpanel (denominado también arco apainelado) al tipo de arco rebajado simétrico que se forma a partir de él, con el añadido de pequeños arcos en los extremos;[1] arcos que tienen su centro en la línea de imposta para conseguir en ellos una forma redondeada.
Se forma con tres, cinco o más arcos de circunferencias consecutivas, siempre impares.
[2] El intradós posee una forma parecida al de los óvalos o de semi-elipses (denominado arco cordel).
[3] Más elaborado y con su trazado en continuidad con el de los muros de donde parte, su aspecto aparece más acabado y refinado que el del arco rebajado normal.
[4] Es habitual encontrarse el arco carpanel en portadas de edificios de cierta importancia de casi cualquier época, aunque su origen y mayor difusión aparece a finales del gótico o gótico flamígero, siendo habitual en las puertas principales de los edificios renacentistas.