Une la plaza Quince de Noviembre a la Travessa do Comércio.
La imagen fue llevada a la Iglesia de Santo Antônio dos Pobres, donde está hasta hoy.
Recién luego de 1808, el área volvió a ser valorizada con la llegada de la familia real portuguesa a la ciudad quien se instaló en el Paço Imperial.
Ya en el siglo XXI, el área es bastante conocida por su vida nocturna y por el llamado "happy hour", ya que posee varios bares, restaurantes y fiestas además de estar en el mismo centro de la ciudad lo que facilita el acceso.
En las horas del día es conocida por su turismo gracias a su historia y arquitectura y por la presencia de diversos movimientos culturales que ocurren en la zona.