Archivo Municipal de Sueca

Estos fondos archivísticos, que han llegado casi intactos hasta la actualidad, forman el conjunto del Archivo Municipal de Sueca.

Pero a pesar de conservar documentación desde el siglo XIII en Sueca no se ha encontrado entre los documentos más antiguos referencias a la habilitación o uso de ninguna sala para archivo, ni tampoco a una ordenación sistemática que permitiera la fácil consulta de los fondos.

Por todo ello no encontramos la denominación de archivo hasta medios del siglo XVIII.

Y assí mismo, se haga un quarto para Archivo, con los estantes correspondientes para el arreglo y custodia de los papeles, sobre la sala del Ayuntamiento o donde parezca estar más conveniente, satisfaciéndose todo quanto en dicho arreglo de papeles y composición de dicho archivo se considerase útil y nezesario por el depositario de propios, cobrando éste las cautelas nezesarias.”[2]​ Es decir, del acuerdo se desprende que hasta este momento ni había sala propia para el Archivo ni los documentos estaban organizados.

Efectivamente el segundo volumen transcribe la gran mayoría de los pergaminos del fondo local que previamente había numerado, ordenándolos cronológicamente.

Y el tercer volumen es una regesta de otros documentos, en pergamino o papel, del archivo municipal.

[4]​ El siglo XIX fue capital en la organización y configuración del archivo, puesto que en las Actas Capitulares encontramos numerosos acuerdos referentes a obras de mejora, dotación de mobiliario y material, etc. Ya a principios de siglo, en julio de 1801, al detectarse la desaparición de algunos papeles del archivo el pleno municipal acuerda cerrar la puerta del archivo y del armario donde se guardaban los documentos en la Sala Capitular con tres llaves, una la guardará el Alcalde, la otra el Concejal Decano y la tercera el Escribano.

La tarea del archivero no era tanto la catalogación y conservación del fondo histórico como la de archivar la documentación que se creaba cada año y suministrarla posteriormente a los distintos negociados cuando la requirieran.

Entre ellos destacan Antoni Furió Diego y Josepa Cortés Escrivà, ambos actualmente profesores de historia medieval en la Universitat de València, que terminaron los primeros trabajos rigurosos de inventario, ordenación y catalogación del Archivo en décadas y que son los fundamentos del actual Archivo Histórico Municipal.

El año siguiente —coincidiendo con la I Assemblea d'Història de la Ribera, que se celebró en Sueca también impulsada por este grupo y que continúa celebrándose en la actualidad con alternancia de la organización entre los diferentes pueblos de la Ribera Alta y la Ribera Baja— esta revista pasó a denominarse Quaderns de Sueca y continuó publicándose, siempre vinculada en el Archivo, entre los años 1980 y 2000, con un total de 14 números se convirtió en una plataforma donde los investigadores y estudiosos publicaban sus trabajos sobre Sueca en particular o sobre la Ribera en general.

Plano del Ayuntamiento de Sueca realizado por Vicent Gascó en 1756 y conservado en el Archivo Municipal con signatura URB-3/1
Comienzo del Capítulo 8.º "Del Archivo Municipal", del Reglamento de la Secretaría del Ayuntamiento de Sueca de 1859. Signatura EST-9/3
Els Porxets con el edificio del Ayuntamiento y el campanario de la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol al fondo