Fue asignado a la familia Entelodontidae por Leidy (1850), Peterson (1909), Scott (1940), Galbreath (1953), Russell (1980), Carroll (1988) y Effinger (1998).
No se ha evidenciado dimorfismo sexual en los dientes caninos; las hembras y machos pueden haber sido similares en tamaño.
Esta estructura, única de los entelodóntidos, puede haberle ayudado al animal para moverse sobre terrenos blandos.
Estas proyecciones serían sexualmente dimórficas, y los machos tendrían yugales mayores que los de las hembras.
[9] Sus tubérculos mandibulares también son dimórficos, y pueden haberle ofrecido protección durante el combate.
Las mandíbulas eran sumamente poderosas y funcionaban mayormente de tajo, aunque podrían moverse lo suficiente en sentido lateral para permitir a los molares aplanados moler.
Archaeotherium no tenía la habilidad de cortar la carne como muchos depredadores modernos, pero en cambio puede haber usado su fuerte musculatura del cuello y su cabeza entera para arrancar trozos de comida.
(La mayor especie de pecarí actual, Catagonus wagneri, consume principalmente cactos.