Archaeohyracidae

Presentan un gran parecido con los hiracoideos actuales, aunque no habría ninguna relación con los mismos (ver evolución convergente).

Santiago Roth en 1903 fue el primer paleontólogo en identificarlos como pertenecientes al orden Notoungulata.

Se han encontrado además en el lecho del río Salla de Bolivia, Argentina, y Uruguay.

Las especies arbóreas eran nocturnas y vivían en grupos más pequeños que solían refugiarse en los huecos de los árboles durante el día.

Procedentes de pequeños y primitivos animales herbívoros sin competidores, quizá apenas cercanos entre sí filogenéticamente, evolucionaron independientemente y aislados del resto de los ungulados durante casi todo el extenso periodo del Cenozoico, las formas primigenias de los meridiungulados, similares a los Notioprogonia e Hyrax.

Por su parecido a los Hyracoidea (damanes), muchos fueron bautizados erróneamente como si hubieran sido antepasados de estos: Acoelohyrax, Archaeohyrax, Archaeotypotherium, Eohyrax, Protarchaeohyrax, Pseudhyrax, entre otros.