Arado de discos

El arado-rastra realiza una labor más superficial que el arado de discos, no enterrado la vegetación o rastrojo, sino dejándolos mezclados con la tierra.

Se usa en suelos livianos, arenosos, donde con una sola pasada la tierra queda en condiciones de ser sembrada.

[2]​ Entre las ventajas del arado de disco se destaca que los discos son autoafilantes, a diferencia el arado de reja y vertedera que requiere desmontar y afilar periódicamente las rejas.

Cada eje lleva un número de ruedas, por lo que la herramienta tiene siete u ocho en total.

Con el movimiento de sus ruedas remueve la tierra y hunde el abono verde.

Arando con dos arados de disco en tándem en Estados Unidos, primera mitad del siglo XX .
Arado-rastra para tractor.
Arado de disco tradicional Museo Valenciano de Etnología .