Apellido patronímico

Como ejemplo de angligicación, el nombre Llywelyn ap Gruffydd se convirtió en Llywelyn Gruffydds; es decir, el "ap" que significa "hijo de" fue reemplazado por el sufijo genitivo "-s".En otros casos, el sufijo fue puesto al apellido mucho más tarde: siglo XVIII o XIX .[2]​[3]​ Los patronímicos en español se derivan del nombre del padre mediante los sufijos ez, oz, iz y hasta az, que significan ‘hijo de’.Otros expertos lo atribuyen de manera habitual al idioma gótico, pues es en los nombres visigodos donde se encuentra con mayor frecuencia esta terminación patronímica.Otros apellidos frecuentes en catalán con este mismo origen son Eiximenis, Gomis, Llopis y Sanxis (equivalentes a Jiménez, Gómez, López y Sánchez).