En Platón, el término «fenómeno» adopta el significado de «apariencia», en cuanto lo sensible es distinto a la verdadera realidad.
Los fenómenos constituyen el mundo tal como lo percibimos, en oposición al mundo tal como existe independientemente de nuestra experiencia, a lo que Kant llama «la cosa en sí misma» (Das Ding an sich).
Según Kant, el ser humano no puede conocer las cosas-en-sí-mismas, sino solamente las cosas tal como las percibe o experimenta.
[2] Entre las figuras señeras de dicha corriente se encuentran Heidegger y el francés Derrida.
Así, las ciencias empíricas denominan «fenómeno» al hecho que se toma como objeto de estudio.