Los indios Comanches le conocían como "Sombrero Mantecoso" por lo brilloso de su cabello.
[2] Durante la infancia y adolescencia de Antonio las villas del norte sufrieron constantes asedios a por los pueblos indígenas, originando conflictos entre estos pueblos formando de esta manera el carácter y el destino de Antonio Zapata,[3] al dedicarse a pacificar los alrededores del Río Nueces.
[7] A la primera mitad de 1836 el ejército libertador se vio mermado en efectivos por lo que Antonio Canales se vio forzado a traer de Texas el mismo tipo de aventureros y cuatreros ganaderos, que habían azotado a los ranchos de las villas del norte, e incluyéndolos a las unidades que comandaba Zapata, el coronel Bernardo Gutiérrez de Lara y los rancheros objetan estas decisión, la cual es sobreseída por Zapata.
[8] Con estas nuevas fuerzas el ejército libertador gana ventaja pero conforme avanza Mariano Arista hacia Monterrey el ejército libertador se retira hacia el Río Bravo agravando la condición del ejército, Zapata trató de aliviar su situación, exigiendo préstamos de dinero y suministros a los habitantes de Villaldama, una acción que provocó la antipatía contra los federalistas.
[11] Desobedeciendo órdenes ingresa a Santa Rita de Morelos, pensando que esta villa era afín a la causa federalista, solicita víveres para sus tropas y ofrece protección contra los comanches, lo noticia de su arribo fue escuchada por el general Isidro Reyes quién envía al capitán Juan Galan y 80 soldados para capturar a Zapata que ya estaba siendo persuadido para alargar su estadía hasta el 22 de marzo de 1840 fecha en que aprehendido junto a sus hombres.