Antonio Selva
Su padre quiso que aprendiera la profesión de constructor de órganos para lo que le empleó como aprendiz en el taller de Angelo Agostini en Padua.El padre de este, profesor de canto, descubrió su voz y decidió darle clases.[3] Se especializó en los papeles de bajo verdiano, destacando, además de en los citados, en Attila, Briano de Aroldo, Banquo en Macbeth o Moser en I masnadieri.Cantó en Roma, en Milán y en París.A su retirada fue un solicitado profesor de canto.