Antonio Sánchez Pérez

Madrileño de nacimiento, cultivó la novela y la literatura dramática, aunque su principal vocación fue el periodismo.

[1]​ Ha sido descrito como un «seguidor incondicional» del político republicano Francisco Pi y Margall.

[2]​ Firmó algunos de sus escritos con pseudónimos como «Gil Pérez» o «Joaquín Mala».

[1]​ Fue director o redactor de los periódicos madrileños La Reforma, La República Ibérica, Jaque Mate, Gil Blas, La Discusión, El Otro, El Solfeo, La Unión, La Vanguardia, El Mundo Político, La República, El Nuevo Régimen, El Tío Paco, El Maestro Ciruela, La Correspondencia de España y Gente Vieja, entre otros.

[3]​ Durante la Primera República había sido gobernador civil de Huelva.

Tumba de Sánchez Pérez en el cementerio civil de Madrid .