Antonio Pedrero

Ese mismo 1958, volvió a Zamora para empezar su carrera como "un pintor desconocido".

Allí conocerá a su futura esposa, Luisa Rojo Carbajo, con quien tuvo tres hijos: Antonio, Ana y Rafael.

Aunque comenzó su carrera como escultor, su vocación se decantó después por la pintura, pero en algunos momentos volvió a la escultura, como en 1985, en que presentó una obra a un concurso, logrando un trofeo de la Junta Pro Semana Santa de Zamora.

Una de sus obras obtuvo la tercera medalla en un concurso de Barcelona en Bellas Artes, más tarde sería conocido a nivel internacional con exposiciones por Túnez, Alejandría, San Luis, San Diego y Venezuela.

Podría describirse como una nueva figuración que partía de lo abstracto pero lo aplicaba a sensaciones plásticas vividas" Diversos críticos nacionales como José María Moreno Galbán, María Rosalía Hidalga, Carlos Areán, José Hierro, Brasas Esido y Simón Marchán le han incluido en diversas publicaciones sobre el arte español.

Sus primeras obras tienen una gran influencia de la pintura barroca española por autores tales como Goya, Velázquez y el Greco.

Merlú en Zamora.
Monumento a Sor Ignacia Idoate (Zamora)