Descendiente de una familia noble y antigua, en su juventud viajó a España, acompañando a sus dos hermanos que se dedicaban al comercio.
De regreso en Italia en 1470, entró a servir en la corte del cardenal Giovanni Battista Cibo.
[1] Elocuente, persuasivo, de trato dulce y suaves maneras, en la corte papal fue conocido como "il encantatore".
[3] Tres años después fue elevado al cardenalato con título de Santa Anastasia, que en 1493 cambió por el de Santa Práxedes.
[7] Muerto en Roma a los 66 años de edad, fue sepultado en la capilla que él mismo había fundado en la Basílica de San Pedro; derribada ésta en 1596, sus restos fueron trasladados a la de San Juan Bautista en la Basílica de Santa María del Popolo.