[2] En el colegio, Antonio Pérez-García se mostró como un ávido lector de tebeos como "Aventurero" y "Leyendas".
Tras conseguir un contrato con Editorial Bruguera, Carrillo se traslada a Barcelona, dedicándose a la producción de series como Martita y su papuchi o Las Chicas de Carrillo en revistas juveniles femeninas como Sissi o picantes como Can Can.
Editors, 1987), ampliado en 1990 bajo el título El dibujo de humor es cosa seria (Ediciones B).
En los últimos años, Carrillo se ha dedicado fundamentalmente a dibujar cómics para la factoría Disney.
Ha publicado, además, otro libro sobre la técnica del medio: Como dibujar chicas (Editorial Martínez Roca, 1998).