Antonio Medina García

La guerra civil española le sorprendió cursando estudios de Química, estudios que no pudo terminar al final de la contienda por motivos económicos, por lo que se dedicó exclusivamente al ajedrez.

Dotado de buena capacidad para el ajedrez, fue un jugador fino e intuitivo, que aunque disponía de excelentes cualidades para sobresalir a nivel mundial, no pudo hacerlo por verse privado de disputar importantes eventos ajedrecísticos, a causa del veto impuesto por los ajedrecistas soviéticos a los españoles como consecuencia del régimen franquista.

[4]​ Fue tres veces campeón de Venezuela en los años 1955, 1956 y 1958, donde residió durante una década.

[11]​ Al segundo logró ganarle en Caracas con una magistral defensa Steinitz diferida contra una Ruy López que planteó Fischer.

Es conocida a nivel mundial la anécdota que Medina protagonizó en la XVI Olimpiada de ajedrez: durante el match Unión Soviética España, Botvínnik estaba jugando su partida contra Medina, cuando se dirigió a Aleksandr Kótov, capitán del equipo soviético, y le dijo: Mi rival no me deja concentrarme.