Antonio José Cancino

Fue abogado del expresidente Ernesto Samper durante el escándalo Proceso 8000.[2]​ Sensible a los avatares del país, que él reconocía como inequidades e injusticias, siempre promovió con sinceridad reformas sociales de avanzada.Muy pronto surgió el abogado penalista, papel en que se dio a conocer y respetar ampliamente en Colombia.Tras este episodio el jurista viajó al exterior y se radicó en España, donde sufrió un derrame cerebral que logró superar.Otro de los expedientes que lideró con su hijo Iván fue el proceso donde defendió a Jaime Gilinski Bacal contra Bancolombia, y que después de nueve años terminó en una conciliación.