Antonio González (santo)

En 1631 se embarcó en Sevilla, rumbo a Manila, vía México, junto con treinta y cinco compañeros.Ya en Manila en 1632, se desempeñó como catedrático universitario de teología, en el colegio de Santo Tomás (Filipinas), ascendiendo luego a la administración como rector de la que 13 años después (1645) elevó el rango a universidad siendo la fue la primera universidad católica en el lejano Oriente.Eso fue motivo suficiente para que fuere sometido al tormento del agua por dos días seguidos, siendo el primero de los castigos la prueba del “agua ingurgitada”, en la que la víctima era obligada a ingerir gran cantidad de agua que luego debía expulsar por presión del vientre.Los verdugos pusieron delante de él a que unos paganos pisasen la imagen de la Virgen del Rosario y a pesar de estar fuertemente amarrado, se abalanzó al suelo para venerarla, cubriendo la imagen a besos, lo que le valió grandes bofetadas.El 23 de septiembre, en el segundo día de tormento del agua, su físico fue quebrantado y le sobrevino una fiebre, y el agua salió ensangrentada, por o que la fiebre le postró en tierra, llegando a solicitar un poco de vino para recuperar fuerzas.Mientras tanto los jueces estaban pendientes y cerciorándose si el acusado renegaba o no de la fe cristiana.