Antonio Francesco Peruzzini
Antonio Francesco Peruzzini (Ancona, c. 1643/1646-Milán, 1724) fue un pintor barroco italiano especializado en paisajes, en los que se advierte la influencia de Salvator Rosa libremente interpretada con un sentido muy barroco del color y del movimiento.En 1663 se encontraba en Roma desde donde envió a Turín algunas pinturas para Carlos Manuel II de Saboya y pintó un par de marinas en borrasca para el músico romano Giulio Cavalletti, que algo después las regaló a la Santa Casa de Loreto donde aún se guardan.[1] En los primeros años del siglo XVIII se estableció en la Toscana donde estrechó sus relaciones de amistad y colaboración con Alessandro Magnasco, con quien se trasladó en la década siguiente a Milán.Fruto de esa colaboración, en la que Peruzzini pintaba los fondos boscosos y Magnasco las pequeñas y agitadas figuras, son obras como el Cristo servido por los ángeles del Museo del Prado,[2] o el Paisaje con la tentación de Cristo del LACMA.[1] El museo Cerralbo de Madrid conserva dos paisajes boscosos con cartujos atribuidos a Peruzzini por Gonzalo Redín Michaux en el catálogo De Bronzino a Giaquinto: pintura italiana en el Museo Cerralbo, Madrid, 2009, dejando sin atribución la autoría de las figuras.