Antonio Ferrer

- 1811) fue un abogado mexicano al parecer de origen criollo que intervino en la Guerra de Independencia Mexicana por medio de una conspiración para secuestrar al Virrey, para obligarlo posteriormente a ceder el poder del virreinato y lograr así la autonomía del virreinato y la libertad de Hidalgo, Ignacio Allende e Ignacio Aldama que habían sido capturados en Chihuahua.Murió por garrote luego de ser denunciada la conjura.Es así como se organiza una segunda, cuyas juntas se realizaban en la casa de Antonio Rodríguez Dongo, en el callejón de la Polilla, a cuyas reuniones acudía el Lic.[1]​ la idea básica consistía en atacar a la escolta del virrey con las fuerzas combinadas de Mendoza y una partida proveniente de la ciudad, ya que en esa época la Ciudad de México se encontraba rodeada de canales dobles, los cuales constituían una efectiva defensa, además de obligar el paso por alguna de las garitas, lo que evitaba la evasión fiscal y la salida o entrada de elementos insurgentes, muerta o fugada la escolta se apoderarián del virrey, lo llevaran donde estuviera Ignacio Rayón para luego obligarlo a firmar lo que fuera procedente y así tener el control del virreinato, si tuviera éxito la aprehensión el grupo restante en la ciudad levantaría a la población , todo coordinado por toques de campana y cohetes desde el Convento de la Merced.[1]​ Este plan fue denunciado al Virrey Venegas según Alamán por un tal Cristobál Morantes y según Bustamante por una mujer, la conspiración fue además delatada por la declaración de un oficial de la Secretaría del Virreinato de nombre Manuel Terán, mismo que declaró que Ferrer lo había invitado a asistir armado al Paseo de la Viga para el día siguiente de denunciada la conspiración, el virrey dispuso que la ciudad se pusiera en alerta y mando a apresar a los conspiradores entre estos tenemos a:[1]​ Además del propio Cristobál Morantes quien luego recibió una recompensa de 2,000 pesos por parte del Consulado de Comerciantes.