Clavillazo

[5]​ Esto además le serviría más tarde en su carrera artística, pues hacía uso del lenguaje cuando personificaba al personaje cómico que el mismo crearía y bautizaría como «Clavillazo» y se llegaría a conocer como «el cómico de la manos que hablan».

[3]​ Además, opto por dejar la escuela (únicamente concluyendo hasta el tercer grado de primaria)[2]​ y en su lugar decidió comenzar a trabajar en la carnicería que su familia poseía y que era el negocio familiar.

[6]​ La muerte de su hermana mayor fue un hecho que marco fuertemente su vida, pues él la consideraba «su segunda madre» y su fallecimiento lo convirtió en uno de los principales apoyos para su padre en poder mantener a la numerosa familia.

[2]​[4]​ Para comenzar su carrera artística, inicio ayudando en el teatro «Variedades» de Teziutlán y acercándose a los actores de carpas (Las carpas fueron un tipo de teatro ambulante muy popular en México a inicios del siglo 20) que se presentaban, para más tarde incorporarse como actor ocasional en las presentaciones que se llevaban a cabo en el teatro.

En esta cinta Clavillazo haría el papel de pareja de la actriz Miroslava Stern, pero Mario Moreno "Cantinflas" lo impidió, lo cual favoreció a Antonio Espino pues finalmente interpretó el papel que lo catapultaría a la fama.

Clavillazo, c . 1941 .