En 1776 llegó a Chile para trabajar como profesor de latín y de matemáticas en el Convictorio Carolino en Santiago.
Era un asiduo lector de la Encyclopédie, y en 1780 formuló un plan para establecer en Chile una república independiente de España.
Convenció a su compatriota Antonio Gramusset y al criollo José Antonio de Rojas para unírsele e intentar llevarlo a cabo; sin embargo, fueron pronto descubiertos, denunciados y arrestados el 1 de enero de 1781.
Él y Gramusset, por ser extranjeros, fueron enviados a Lima, donde fueron puestos en prisión; posteriormente, fueron enviados a España para ser juzgados.
Sin embargo, el navío que los transportaba, el San Pedro de Alcántara, se hundió al chocar contra las rocas durante una tormenta frente a Peniche, al norte de Lisboa, a las 22:30 del 2 de febrero de 1786.