Antonio Attolini Lack

Tuvo el privilegio de contar con importantes profesores, entre otros, José Villagrán García, Alonso Mariscal, Francisco Centeno, Carlos Lazo, Francisco J. Serrano y Vladimir Kaspé.Un elemento determinante que moldeó su sensibilidad fue la arquitectura conventual del siglo XVI mexicana, principalmente el uso cenital de la luz.Pasión es el término que define la obra y la vida de Antonio Attolini.Cada trazo, cada línea, cada ladrillo puesto por su mano, nos lleva a un lugar sólo alcanzado por los elegidos… (Rodolfo Echeverría).“Escueta y rigurosa, sin adornos – retrato hablado de su temperamento-, la arquitectura de Attolini no hace concesiones a la retórica ni a la grandilocuencia”(Rodolfo Echeverría).Ésta, sin duda, una de sus obras más emblemáticas, que “marcará un punto de referencia en la obra de Attolini: en una estructura preexistente proyectada por José Villagrán García, Attolini introduce los valores que definirán su producción subsiguiente: manejo del espacio y de la luz, comprendiendo en sus composiciones que el vacío coexiste con la masa que lo contiene, complejidad y sencillez, esencialidad y monacalidad, cierta religiosidad y alegría intensa se percibe desde el atrio hasta el interior de la iglesia, que es sobresaliente en todos sus componentes” (Jorge Vázquez del Mercado).“La hazaña attoliniana dice muchas cosas que antes no había pensado el lenguaje de la arquitectura.No solo es proyectista también es constructor, diseñador, extraordinario dibujante y artesano.Los primeros edificios fueron realizados predominantemente en la Ciudad de México, en León y en Cuernavaca.Su preocupación central: emplear lo que crea para mejorar el nivel de vida del hombre y ofrecerle un medio propicio para su desarrollo.Concretamente el del usuario quien –dice– “demanda soluciones particulares en un cierto terreno y con una cantidad de dinero determinado”.