Antonino de Mérida o simplemente Antonino fue obispo de Mérida entre los años anteriores al 445 hasta después del año 448.
Estos fueron descubiertos y juzgados por Santo Toribio y por el obispo Idacio que fue quien puso estos sucesos por escrito y lo remitió al obispo de Mérida «Antonino» según el siguiente escrito:
El propio Idacio escribe en su «Chronicon» en el año 448 que un hereje maniqueo llamado Pascencio, natural de Roma fue cogido por Antonino en Mérida.
Idacio dice: «Pascentium quemdam urbis Romae, qui de Asturica diffugerat, Manichaeum, Antonius Episcopus Emeritae comprehendit».
[3] El obispo Antonino oyó a Pascencio, examinó la causa y decidió expulsarlo de su provincia tal como indica el propio Idacio en un escrito posterior: «Auditoque etiam de Provincia Lusitania facit expelli.