Las antoditas (del griego, anthos, ‘flor’, -ode, forma la combinación de adjetivo, -ite sufijo adjetival) son espeleotemas (formaciones de cuevas) compuestos por largos cristales similares a agujas situadas en grupos que irradian hacia fuera desde una base común.
[4] Cuando son de aragonito nos encontramos con antoditas muy frágiles y racimos muy fibrosos.
Por lo general, crecen hacia abajo desde el techo de una cueva.
Estos son a menudo comparados con un cactus o cardos.
En su composición en forma de estalagmita, los frostworks pueden poseer extremidades espinosas como si fuesen un abeto en miniatura.