Los antiguos ksurs (o “ciudades fortificadas”) de Uadane, Chingueti, Tichit y Ualata, en Mauritania son ciudades fundadas en los siglos XI y XII para responder a las necesidades de las caravanas que atravesaban el Sahara.
En ellas se encuentran especialmente bien conservado un tejido urbano elaborado entre los siglos XII y XVI, la mezquita en el centro, con minaretes cuadrados, parten de ella las calles estrechas, y sus casas con patio interior, al que se abren.
El conjunto de cuatro ciudades iguales fue inscrito por la Unesco, en 1996, en la lista de los monumentos que son Patrimonio de la Humanidad.
Localizadas en el macizo de Adrar, que atraviesa Mauritania, entre los desiertos de Majabat El Koubra y de Aoukar, Uadane y Chingueti, se encuentran al norte, Tichit y Ualata, al sudeste.
Estas ciudades, otrora prósperas, sobreviven hoy con muchas dificultades, no solo por la transformación radical de las rutas comerciales, principalmente por el avance de las arenas del desierto.