Fundada en el siglo XII como el centro de varias rutas del comercio transahariano, esta pequeña ciudad sigue atrayendo a muchos visitantes que admiran su arquitectura, los exóticos paisajes y las antiguas bibliotecas.
La ciudad fue fundada originalmente en el 777, y en el siglo XI se había transformado en un centro de comercio para los bereberes sanhaya.
Poco después formó parte del imperio almorávide extendido desde el Senegal hasta España que extendió la escuela malikí del islam suní, lo que se refleja en la arquitectura sin adornos de la ciudad.
Sus hoy desiertas calles reflejan el ambiente urbano y religioso de la Edad Media.
La Mezquita de Chingueti, es considerada por los mauritanos como un símbolo nacional del país.