Su primer obispo misionero fue Bernardo de Sajonia, consagrado por el papa Alejandro II hacia 1066.En la isla estaba el monasterio benedictino de San Albano, vinculado a la memoria y el culto a santa Sunniva, una ermitaña, que, según la leyenda, habría llegado en la isla y posteriormente murió allí, hacia el final del siglo X.Cerca de la cueva donde solía rezar estaba la pequeña catedral.En 1271 la capilla Real de los Santos Apóstoles en Bergen fue convertida en colegiata.Sin embargo, no pudo privar al decano, Finn Haldorssön, de su posición semiindependiente, ya que este último contaba con el apoyo de la Santa Sede.A su sucesor, el inglés Gisbrith (1349-1369), se debe el Manuscrito de Bergen (Björgynjar kálfskinn).En la Edad Media la ciudad episcopal se convirtió en un importante centro religioso, con cinco conventos y 25 iglesias.Varios sínodos provinciales de Nidaros tuvieron lugar en Bergen.El primero tuvo lugar en 1164, presidido por el arzobispo Eystein de Nidaros y en presencia del legado papal Stefano de Orvieto; sus decisiones tenían como objetivo proteger los bienes eclesiásticos de la codicia de los laicos y privar a los laicos del derecho a nombrar párrocos, especialmente en el campo; además, se reiteró la obligación del celibato para los sacerdotes.En abril de 1537, para convertir a Noruega al luteranismo, el rey Cristián III envió un ejército liderado por Truid Ulfstand a través del mar del Norte.[1] El 2 de setiembre de 1537 el rey Cristián III firmó el Ordinatio ecclesiastica regnorum Daniae et Norwegiae et ducatuum Slesvicencis, Holtsatiae etc. etc., por el que en el Reino de Dinamarca y Noruega las diócesis fueron convertidas en superintendencias luteranas, suplantando formalmente a las diócesis católicas.
Ruinas de la abadía agustina de Halsnøy
Catedral luterana de Bergen, fue la iglesia católica de San Olaf hasta 1537