En 1436, el conde Federico VII de Toggenburgo murió sin dejar heredero ni testamento.
Los cantones de Schwyz y Glaris los reclamaron a su vez, respaldados por los demás.
En 1438 Zúrich ocupó el territorio en disputa e interrumpió el abastecimiento de grano a Schwyz y Glaris.
Incluso en tiempos de guerra, la ejecución masiva estaba considerada cruel e injusta.
En 1450, las dos partes firmaron una paz definitiva y Zúrich fue admitida otra vez en la Confederación, a causa de lo cual tuvo que disolver su alianza con los Habsburgo.