Anselmo Petite

También defendió la jurisdicción nullius del monasterio.

Asimismo fue dos veces definidor general de la Congregación (1785-1789 y 1797-1801), visitador y lector de teología moral y Sagrada Escritura en San Millán (1789-1793), propuesto para abad general de la Congregación en 1797.

Aunque era normal que las ediciones fueran bilingües, algunas de las suyas de los Evangelios, realizadas directamente desde la Vulgata de San Jerónimo, prescindieron del texto latino: por eso fue el primero en realizar ediciones populares de la obra, como ha mencionado Felipe Ramos, ya que hizo factible las Sagradas Escrituras en castellano en cuanto que más baratas.

Poco a poco, sin embargo, su versión fue quedando relegada por la de los padres José Petisco y Félix Torres Amat.

Las notas son netamente patrísticas, y cita en especial a San Juan Crisóstomo y a San Agustín, aunque también hay otras de otros expositores y santos, por ejemplo del dominico Natalis Alexandri.