[2]A los 10 años comenzó a trabajar en la imprenta familiar (Imprenta Benítez) que fundó su padre en 1863, situada en la calle San Francisco nº 8 de Santa Cruz de Tenerife,[3] recibiendo un salario como cualquier otro operario de la empresa.
[4][5] Persona autodidacta, con 15 años tenía una apreciable colección de minerales, grabados, objetos artísticos y arqueológicos que era muy visitada en el domicilio paterno de la calle San Martín.
La imprenta llegaría a ser el máximo exponente de las artes gráficas en Canarias, pues disponía de las más avanzadas técnicas tipográficas donde se tiraba la prensa diaria y se elaboraban distintas ediciones bibliográficas.
[4]Logró salvaguardar la Fuente de la Pila, la primera fuente pública de Santa Cruz, único elemento ornamental que se conserva del siglo XVIII.
[4][12]Una de las piezas más curiosas donadas a las colecciones botánicas del Museo es una enorme semilla conocida como “coco de mar” (Lodoicea maldivica).