[4][5] Hija de la también actriz Geneviève Sorya, su padre era judío y su madre católica, aunque se crio bajo el catolicismo luego siendo adulta se convirtió al judaísmo.
Comenzó su carrera en películas francesas a la edad de catorce años.
Apareció en La dolce vita y en Lola de Jacques Demy.
Fue candidata al Oscar a la mejor actriz en 1966 por su papel en la película que le otorgó fama internacional, Un hombre y una mujer.
Entre 1970 y 1978 estuvo casada con el actor británico Albert Finney.