En su juventud adulta emprendió una larga y compleja batalla legal para obtener las fincas de la familia, que había sido concedidas por el rey Eduardo II de Inglaterra (1307- 1327) bajo el argumento de que la normativa sucesoria era primogenitura absoluta cognática, en vez de los £15,000 deseados para ella y que ella sólo tenía 15 años en ese momento.
Ella fue educada en una casa casi enteramente femenina, evocada en la descripción de Cookeham por Emilia Lanier y recibió una excelente educación por parte de su tutor, el poeta Samuel Daniel.
Ella bailó en la mascarada con la reina Ana de Dinamarca, consorte del rey James I de Inglaterra, y actuó como la Ninfa del Aire durante el Tethys's Festival cuyo organización fue dirigida por su tutor.
Jan van Belcamp pintó un enorme retrato tríptico de Anne Clifford , siguiendo su propio diseño y especificaciones.
Una vez recuperadas sus propiedades en 1649, diseñó y trabajó en la reconstrucción de los edificios abandonados o dañados durante la Guerra Civil Inglesa.
Además, durante toda su vida llevó un diario detallado – The Diary of Lady Anne Clifford– que recoge detalladamente tanto circunstancias personales como históricas, entre ellas, el funeral de Isabel I en 1603 o el incendio de Londres en 1666.
Su tumba y monumento se encuentran en la Iglesia de San Lorenzo, Appleby-in-Westmorland.