Ann Goldstein (traductora)

[2]​ En 1987, empezó a editar las reseñas literarias de John Updike que contribuían al New Yorker.

[5]​ Durante tres años, estudiaron el idioma y leyeron todas las obras de Dante.

Su trabajo fue considerado el mejor de entre todas las entregas, y por consiguiente, le ofrecieron un contrato para traducir el libro entero.

En 2016, Jennifer Maloney escribió sobre su trabajo en The Wall Street Journal: "Los traductores rara vez alcanzan la fama.

Aún y así, a medida que Ferrante se ha ido haciendo conocida, también lo ha hecho Goldstein.