Anisio (en griego: Ανύσιος, romanizado: Anysios, f. Tesalónica, 406), fue un obispo de Tesalónica; es venerado como santo, y celebrado el 30 de diciembre.
El Papa Inocencio I (que asumió el cargo en 401) siguió con mayor determinación la política de sus predecesores desde Damasco en adelante, con el objetivo de estrechar las relaciones entre Roma y los ilirios, que pretendían pertenecer a la Santa Sede.
Esta representación se convirtió en definitiva tras la muerte de Anysios, bajo el mando del obispo Roufos, en el 412.
Anysios tenía relaciones y correspondencia con el obispo Ambrosio de Milán.
La Iglesia Occidental lo celebra como santo el 30 de diciembre.