Los anillos para el pene pueden usarse tanto en la masturbación como en relaciones sexuales para prolongar o mejorar las erecciones, retrasar el orgasmo o para la sensación de tensión y congestión que produce el uso de uno; los modelos vibratorios aplican vibración a la base del pene del hombre y a su pareja.
Además se recomienda depilarse o recortar el vello púbico para evitar que este se enrede o dé tirones al retirarlo, así como el uso de lubricante íntimo para que sea más fácil deslizarlo hasta la posición deseada.
Los anillos para el pene pueden estar fabricados en cuero, metal, plástico, goma, silicona o nailon.
Los anillos simples pueden quedar planos sobre una superficie, mientras que otros están ergonómicamente curvados para adaptarse a la comodidad de cada varón.
En la sección transversal, los anillos pueden variar de redondos a ovalados aplanados, este último ofrece más fricción en el pene y, por lo tanto, es menos probable que se deslice.