Anfiteatro de Cartagena

Otra parte del edificio se alzó sobre bóvedas y contrafuertes.A diferencia del teatro romano, cuya existencia se ignoraba por completo hasta el siglo XX, las ruinas del anfiteatro fueron siempre visibles en la ciudad.Por este motivo, cuando el poeta andalusí Hazim al-Qartayanni menciona en su obra la llamada Casa de los Leones (Dar al-Usud), el historiador Alfonso Grandal asegura que probablemente se refiera al anfiteatro.[2]​ En la Edad Moderna, la zona en la que se encontraba pasó a denominarse Antigones, debido a la gran cantidad de restos antiguos que aparecían cuando se excavaba.En 1854 se levantó sobre el graderío del anfiteatro la actual plaza de toros, que aprovechó la estructura del edificio romano para apoyar sus cimientos sobre él.